A pesar de la inestabilidad de los mercados bursátiles de EEUU y del hundimiento de la nota del Tesoro a 10 años hasta su mínimo histórico los futuros del oro terminaron con fuertes pérdidas la semana pasada ya que el miedo al coronavirus hizo que unos inversores aterrorizados liquidaran posiciones en activos de forma generalizada.
La debilidad del oro no fue una sorpresa. El mercado mostraba debilidades al principio de la semana incluso aunque el coronavirus estuviese propagándose fuera de China. Sin embargo la magnitud de la caída fue chocante. El metal precioso registró giros bruscos en el precio durante la semana tras haber alcanzado el máximo de los últimos siete años en la jornada del lunes. Además el mercado registró su caída semanal más grande desde noviembre, con la mayor parte de la pérdida produciéndose el viernes.
La semana pasada los futuros del oro en Comex se liquidaron en $1566.70, bajando $82.10 o -4.98%.
Parte de las debilidades del oro podrían atribuirse a que los inversores se confiaron. La mayoría probablemente compró oro sin protegerse frente a una posible caída porque los brókeres les habían convencido de que es un valor refugio que sube cuando hay inestabilidad en el mundo. La gran caída que se ha producido en el mercado a pesar de la fuerte caída de las acciones y de los rendimientos del Tesoro solo demuestra que el oro es una inversión y que la gente lo compra cuando está barato y lo vende cuando es caro. No ofrece la misma protección que un bono del Tesoro de EEUU o el yen japonés.
Los traders están diciendo que es probable que los profesionales vendieran oro para recaudar fondos con los que cubrir las llamadas de margen y las pérdidas en las acciones y en otros mercados. Si fuese cierto que el oro ofrece protección contra pérdidas en activos tradicionales los profesionales hubiesen mantenido sus posiciones. En su lugar decidieron vender oro a especuladores no profesionales que se quedaban con posiciones en largo compradas en los máximos de los últimos 7 años.
Si te acercas al oro pensando que es una inversión deberías tener ventaja sobre los inversores que lo compran porque piensan que su dinero va a estar seguro contra un desastre económico.
Los fundamentales siguen siendo alcistas y si tenemos en cuenta que es probable que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) recorte los tipos el martes y que se espera que la Reserva Federal de EEUU recorte los tipos este mes el resultado es que probablemente el oro continuará estando bien respaldado en el corto plazo. Simplemente tiene que alcanzar una zona con valor que resulte atractiva a los inversores. Además las condiciones tendrían que calmarse en las bolsas antes de que los compradores de oro se sientan lo suficientemente confiados como para volver a meter fondos en el mercado.
La lección más importante que sacamos de la fuerte caída de la semana pasada es que el oro no es un valor refugio. Tiende a subir cuando las tasas de interés bajan, simple y llanamente. Sin embargo de vez en cuando irá hacia abajo en el peor de los momentos para financiar posiciones en otros mercados.
Suponiendo que la peor parte de la caída de las bolsas ya haya pasado entonces es posible que el oro empiece a formar una base de soporte, o incluso que suba durante esta semana por la cobertura en largo de los vendedores y las compras especulativas. Si las acciones continúan cayendo es de esperar que haya más presión bajista.
James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.