Precio del Petróleo Pronóstico Fundamental Diario – La Preocupación por la Demanda va Influyendo en los Precios

El lunes los futuros del WTI y del barril de Brent, referencia internacional, se muestran bajo presión pero dentro del rango de precios de la sesión anterior. Esto es un indicador sobre la indecisión de los inversores y apunta a un aumento de la volatilidad muy próximamente hasta que los inversores no fijen adecuadamente cuál es el impacto en los precios de una bajada en la demanda y una posible respuesta militar de Estados Unidos contra Irán tras el ataque a dos petroleros la semana pasada.

A las 11:55 GMT el crudo de petróleo WTI para agosto cotiza en 52.27$, bajando 0.52$ o un -0.93, y el crudo de Brent para agosto está en 61.41$, bajando 0.60$ o un -0.97$.

Es posible que la negociación interna nos haga pensar que las opiniones no están claras sobre qué factores están moviendo los precios ahora mismo, sin embargo un volumen bajo apunta a que se le está dando más importancia a la posibilidad de que baje la demanda frente al miedo a una posible interrupción del suministro, debido al papel que haya podido jugar Irán en los ataques a petroleros la semana pasada en el golfo de Omán.

La presión ejercida por informes del gobierno y opiniones de expertos continúan dirigiendo los precios a la baja.

La semana pasada la Administración de Información de la Energía (EIA por sus siglas en inglés) informó sobre un aumento en las reservas de crudo por segunda semana consecutiva que fue inesperado, subiendo 2.2 millones de barriles a finales de semana el 7 de junio. Los inversores habían previsto una bajada de las reservas de 481.000 barriles. Las reservas de Estados Unidos ascienden ahora a 485.5 millones de barriles, el nivel más alto desde julio de 2017. Esto representa un valor un 8% más elevado que la media a cinco años para esta época del año.

Un informe de la Administración de Información de la Energía (EIA) de Estados Unidos también aumentaba la presión a la baja al mostrar un pronóstico bajista sobre el crecimiento de la demanda y la producción de crudo de Estados Unidos en 2019.

El informe continuaba diciendo que la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los aranceles que Estados Unidos podría imponer sobre México, y una actividad industrial inferior habían contribuido al miedo a “que el crecimiento económico podría ser inferior a las expectativas que tienen los participantes del mercado, lo que supondría que el crecimiento de la demanda de petróleo también sería más baja de lo esperado.”

La Agencia Internacional de la Energía (IEA por sus siglas en inglés) recortaba sus predicciones de crecimiento de la demanda en 100.000 barriles al día (bpd) para 2019, quedando en 1.2 millones de bpd, debido a perspectivas negativas sobre el comercio a nivel mundial. Sin embargo estas noticias quedaban amortiguadas tras la publicación por parte de la IEA de su predicción para 2020 en la que el crecimiento de la demanda podría escalar hasta los 1.4 millones de bpd.

La OPEP recortaba su pronóstico de crecimiento global de la demanda para 2019 todavía más que la IEA y lo dejaba en 1.14 millones de bpd.

Finalmente el viernes un informe mostraba que el crecimiento de la producción industrial en china había bajado al 5% en mayo, el mínimo en 17 años, muy por debajo de las expectativas. Se mostraba así el último indicio de ralentización de la segunda economía más grande del mundo, en un contexto de aumento de la presión comercial ejercida por Estados Unidos.

Las liquidaciones que están llevando a cabo los gestores profesionales de carteras también están afectando a los precios. “Siete semanas seguidas de ventas han reducido el conjunto de posiciones en largo en el Brent y el WTI crudos en un 41%, reduciéndose hasta 421.000 lotes, muy cerca del mínimo en los últimos cuatro meses,” dijo un experto en materias primas del Saxo Bank llamado Ole Hansen.

En este momento el factor positivo más importante es la expectativa de que la OPEP y sus aliados lleguen a un acuerdo para extender su recorte de la producción en una reunión que podría tener lugar en la primera semana de julio.