El indicador más bajista para los precios del oro ha sido el salto en el tipo terminal de la Fed, que es el pico máximo al que el mercado espera que lleguen los tipos de interés.
Los futuros del oro cayeron el viernes hasta su nivel más bajo desde el 28 de septiembre y se quedaron a poca distancia del nivel más bajo de los últimos dos años y medio antes de cerrar la sesión con fuertes pérdidas. Ahora ese cierre cerca de la parte inferior del rango de cotización nos sugiere que el oro puede estar preparado para continuar cayendo al inicio de la semana que está a punto de empezar.
En cuanto a los fundamentales detrás de esos movimientos hemos de indicar que son muy claros, básicamente los altos niveles de inflación están obligando a la Reserva Federal a subir los tipos de interés de forma agresiva y eso está haciendo que suban los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y, por tanto, el dólar estadounidense.
El viernes, los futuros del oro en Comex de diciembre se liquidaron en 1648,90 dólares, lo que supone una caída de 28,10 dólares o un -1,70%. Además, el ETF SPDR Gold Shares (GLD) terminó en 152,98 dólares, con una caída de 1,93 dólares o -1,25%.
Debemos tener en mente que el oro es un activo denominado en dólares, lo que implica que un fortalecimiento en la divisa norteamericana convierte al oro en un activo más caro para los dueños de divisas extranjeras, reduciendo así la demanda de este metal precioso.
Otra forma de verlo es pensar en el oro como un activo que no paga ni intereses ni dividendos. Lo que queremos decir es que cuando los bonos pagan más intereses los inversores prefieren vender su oro y comprar bonos para obtener mayores rendimientos.
En otras palabras, ¿Quién quiere mantener un activo que no rinde en un entorno de tipos de interés que no paran de subir?
Tras unos días de consolidación, los precios del oro sufrieron un golpe importante en las sesiones del jueves y el viernes después de que los datos económicos de EE.UU. reforzasen la posibilidad de una gran subida de tipos por parte de la Reserva Federal en su reunión de política monetaria programada para los días 1 y 2 de noviembre.
En particular, los datos publicados por el Departamento de Trabajo de EE.UU. durante el jueves mostraron que los precios al consumo subieron más de lo esperado en septiembre, generando preocupación por las futuras subidas de tipos. Concretamente los datos mostraron que el índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,4% en septiembre, después de haber subido un 0,1% en agosto, mientras que los economistas esperaban un 0,2%.
Además la universidad de Michigan publicaba el viernes un informe mostrando un rebote en las expectativas sobre la inflación durante el mes de octubre que conducía a una fuerte rotura bajista en los precios del oro. En este caso las expectativas de inflación a un año subían hasta el 5,1% en octubre, tras haber caído al nivel más bajo del último año en septiembre (4,7%), mientras que las expectativas de inflación a cinco años aumentaron al 2,9% en octubre, tras caer al 2,7% en septiembre.
El viernes no hubo nada que sugiriera que los futuros del oro estén cerca de haber tocado mínimo y de que vayan a girar al alza. Además el impulso bajista que llevaba al final de la jornada sugiere que es probable que los precios sigan bajo presión al inicio de la semana, con un objetivo a corto plazo que oscila entre 1622,20 y 1609,30 dólares. Esto a su vez nos dice que no sería raro que el precio del oro entrase en el rango de los 1500$ a 1600$ en algún momento de la semana.
Básicamente si quieres saber hacia dónde se dirigen los precios del oro lo que tienes que hacer es continuar observando los datos del mercado que condicionen las próximas subidas de tipos de la Reserva Federal, teniendo en mente que cuanto más elevados sean los tipos de interés proyectados más presión bajista recibirá el oro.
Por el momento, a fecha de cierre del viernes, el mercado estaba descontando casi un 100% de probabilidades de otra subida de tipos de 75 puntos básicos en la reunión de la Fed. Sobre una subida de tipos de 100 puntos básicos hemos de destacar que el mercado descontaba el jueves unas probabilidades del 11,3% pero esa cifra caída al 0% tras el cierre del viernes.
También me parece muy importante indicar que el factor que más presión bajista puede ejercer sobre el precio del oro es el tipo terminal de la Fed, es decir, el tipo máximo al que el mercado espera que la Fed suba sus tipos de interés para poder contener la inflación.
Paso a comentar por tanto cómo ha ido evolucionando la expectativa del tipo terminal en el tiempo. En la última reunión de la Fed, celebrada a finales de septiembre, el tipo de interés terminal se situaba entre el 3% y el 3,25%, frente a un nivel cercano a cero en marzo, sin embargo, a fecha de cierre de este mismo viernes, los mercados monetarios apuntaban a un tipo máximo del 4,95% que supuestamente llegaría en marzo de 2023. De ser así este factor por sí solo es capaz de lastrar a los precios del oro y mandarlos bruscamente a la baja en el corto plazo.
James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.