Traducido por IA
El índice del dólar estadounidense (DXY) sube de manera pronunciada este martes, superando una resistencia clave en la media móvil de 50 días de 98.300, que ahora actúa como soporte inmediato.
La rotura alcista confirma un cambio de tendencia a corto plazo, apuntando a una zona de retroceso crítica entre 99.177 y 99.838. Con el DXY superando los 98.950, el máximo del 23 de junio en 99.421 y el pico del 29 de mayo en 100.540 se presentan como objetivos potenciales al alza.
El fortalecimiento del dólar se intensificó tras un acuerdo comercial con la Unión Europea durante el fin de semana, que incluyó un incremento arancelario del 15% por parte de EE. UU., acompañado de compromisos de la UE para aumentar el gasto en energía y defensa de EE. UU. Dicho acuerdo ayudó al dólar a registrar su mejor sesión frente al euro desde mayo, subrayando la confianza del mercado en la capacidad de Washington para gestionar los riesgos arancelarios sin desencadenar represalias perjudiciales.
El euro cayó más del 1% el lunes, mientras los traders analizaban la relación coste-beneficio de las concesiones europeas. Aunque pactos comerciales similares con Japón y el Reino Unido abarcan en conjunto el 60% del comercio estadounidense, el dólar se fortalece en todos los frentes, lo que sugiere una disminución generalizada del elevado diferencial de riesgo vinculado a los temores de una guerra comercial que había presionado a la moneda desde abril.
El repunte del dólar se produce al inicio de la reunión de política de dos días de la Reserva Federal, sin que se esperen cambios esta semana.
No obstante, los traders están atentos a los próximos datos del mercado laboral y al informe comercial de bienes de junio, ambos elementos que influirán en la publicación del PIB del segundo trimestre a finales de esta semana.
Los rendimientos del Tesoro se mantienen elevados tras un estimado de endeudamiento de 1.007 billones de dólares para el tercer trimestre y el aumento en los precios del crudo, mientras la volatilidad en los mercados de acciones y bonos ha retrocedido a los mínimos anuales.
Quizás la señal más reveladora es la reconexión del dólar con los diferenciales de rendimiento. La brecha de rendimiento a 2 años entre EE. UU. y Alemania se amplió en más de 20 puntos básicos desde abril, aunque el dólar se había quedado rezagado. Esa desalineación se está corrigiendo ahora, con el DXY aumentando un 1% el lunes conforme los diferenciales de tasas recuperan influencia.
El componente comercial del Índice de Incertidumbre en la Política Económica Baker-Bloom-Davis, que actúa como indicador de la preocupación de los inversores, también ha caído a su nivel más bajo desde enero, lo que señala una disminución del estrés provocado por los aranceles.
A medida que el diferencial de riesgo se desvanece y las tensiones comerciales se alivian mediante acuerdos exitosos, el dólar estadounidense está recuperando su sensibilidad a los diferenciales de tasas de interés y a los fundamentos.
El movimiento del DXY por encima de 98.950 activa la siguiente zona objetivo entre 99.177 y 99.838. Cierres sostenidos por encima de 99.421 podrían allanar el camino para una prueba de 100.540. Mientras la Fed mantenga una postura dovish, el argumento alcista del dólar se mantiene intacto.
Más información en nuestro Calendario Económico.
James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.