Traducido por IA
Durante las primeras operaciones del jueves, el Índice del Dólar Estadounidense (DXY) cayó a 100,90, a medida que los mercados adoptan una postura cautelosa ante los próximos datos de Ventas Minoristas y del Índice de Precios al Productor (PPI). La divisa sigue bajo presión debido a la disminución de las tensiones en el comercio global y a un panorama menos optimista respecto a los recortes de tasas de la Reserva Federal.
La mejora en las relaciones entre Estados Unidos y China ha elevado el apetito por riesgo y ha reducido la demanda de valores refugio para el dólar. El presidente Trump describió recientemente los vínculos con China como “excelentes” y manifestó su disposición para entablar conversaciones directas con el presidente Xi.
Mientras tanto, el IPC de China en abril cayó un 0,1% interanual y el PPI descendió un 2,7%, reforzando las tendencias globales de desinflación.
Los mercados asignan ahora una probabilidad del 74% a un recorte de 25 puntos básicos por parte de la Fed en septiembre, por debajo de las previsiones de julio. El IPC de EE. UU. de abril aumentó un 2,3% interanual, mientras que la inflación subyacente se mantuvo estable en 2,8%, en línea con lo esperado.
Los datos de esta semana serán decisivos para definir la dirección a corto plazo del dólar y las expectativas sobre la política de la Fed.
El Índice del Dólar Estadounidense (DXY) se cotiza alrededor de 100,69, teniendo dificultades para superar la línea de tendencia descendente y la EMA de 50 horas en 100,93. Tras alcanzar un pico cercano a 101,97, el índice ha formado máximos decrecientes, lo que indica un continuo impulso bajista a corto plazo.
Los intentos de retomar el nivel de 101,00 fueron rechazados, reforzando la resistencia justo por debajo de 101,26. En el lado bajista, el soporte inmediato se sitúa en 100,26, con un mayor riesgo de descenso hacia 99,84 y 99,48 en caso de fallo en ese nivel.
La estructura general favorece a los vendedores, a menos que el dólar logre cerrar de manera decisiva por encima de 101,26, lo cual podría cambiar el impulso.
El par GBP/USD se cotiza actualmente a 1,32872, manteniéndose justo por encima de una línea de tendencia ascendente y la EMA de 50 horas en 1,32778. Tras haber tocado brevemente los 1,3304, el precio retrocedió, lo que indica alguna toma de ganancias o un resurgimiento de la fortaleza del dólar. No obstante, la configuración alcista se mantiene mientras el par se sostenga por encima del nivel de soporte de 1,3260.
Si el GBP/USD logra recuperar impulso y cierra por encima de la barrera psicológica de 1,3300, podría volver a probar el reciente máximo cercano a 1,3360, seguido de 1,3404. Por el lado bajista, una ruptura por debajo de 1,3260 expondría el nivel de 1,3199, un soporte horizontal clave.
Con la línea de tendencia ascendente aún en juego y el precio estabilizándose por encima de la EMA de 50 horas, el sesgo a corto plazo se mantiene cautelosamente alcista, a menos que se rompan soportes clave.
El par EUR/USD se cotiza actualmente a 1,12048, luego de haber probado brevemente el límite superior de un patrón de triángulo simétrico. La acción del precio muestra signos de indecisión tras un repunte abrupto que se desvaneció rápidamente desde la resistencia en 1,1266, lo que indica interés vendedora en ese nivel.
El par se mantiene ahora justo por encima de la línea de tendencia ascendente y de la EMA de 50 horas en 1,11875, los cuales han estado actuando como soporte dinámico. Una ruptura sostenida por encima de la resistencia del triángulo podría abrir la puerta hacia 1,1335 y potencialmente 1,1380, mientras que una caída por debajo de 1,1190 podría exponer los niveles de 1,1135 y 1,1072.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.