Traducido por IA
Los bancos centrales están acelerando la acumulación de reservas de oro (XAU). En octubre de 2025, los bancos centrales añadieron 53 toneladas, marcando el aumento mensual más significativo del año, según el World Gold Council. Para finales de octubre, las compras netas totales alcanzaron las 254 toneladas.
Esto convierte al 2025 en el cuarto año más sólido para la compra de oro por parte de los bancos centrales en este siglo. Esta ola de acumulación subraya cómo los responsables de la política monetaria consideran al oro como una cobertura estratégica contra el riesgo cambiario. Además, destaca su papel durante periodos de incertidumbre política e inestabilidad financiera.
Polonia añadió 16 toneladas, elevando sus reservas a un récord de 531 toneladas. Brasil también adquirió 16 toneladas, mientras que Uzbekistán, Indonesia, Turquía, la República Checa y la República Kirguís aumentaron sus reservas. Además, países con economías más volátiles, como Ghana y Kazajistán, continuaron acumulando oro.
Una encuesta reciente indica que el 95% de los bancos centrales espera que sus reservas de oro vuelvan a incrementarse el próximo año. Esta demanda generalizada refuerza el papel del oro como un activo de reserva esencial en tiempos de incertidumbre global.
El oro y Bitcoin se encuentran en un punto de inflexión importante. El oro se beneficia de la demanda de los bancos centrales, el estrés geopolítico y la reducción de las expectativas de los principales bancos centrales. Por otro lado, Bitcoin se beneficia del apetito por el riesgo, los flujos institucionales y la búsqueda de exposición de alto beta. Ambos activos suelen divergir. Sin embargo, el entorno actual indica una tendencia clara en la que los metales preciosos se fortalecen, mientras que el impulso de las criptomonedas pierde velocidad.
La relación oro-Bitcoin ya ha roto al alza. Esta relación indica cuántos bitcoins se pueden adquirir con una onza de oro. El gráfico a continuación muestra una rotura alcista confirmada del canal descendente, señalando un cambio importante hacia activos tangibles con menor volatilidad. Este cambio se produce cuando los mercados prevén un crecimiento económico más moderado, un aumento de los riesgos políticos y condiciones de liquidez inestables.
Como se muestra en el gráfico a continuación, Bitcoin ha formado una cima redondeada dentro de un patrón de cuña expansiva ascendente cerca del nivel de $120,000. Posteriormente, el precio ha caído por debajo del soporte clave en $100,000 y continúa moviéndose a la baja.
Al mismo tiempo, se mantiene un fuerte soporte en el nivel de $75,000, y una ruptura por debajo de esta zona de precios probablemente desencadenará una corrección más profunda. Por el contrario, se requerirá una recuperación por encima de $100,000 para reanudar la tendencia alcista en Bitcoin.
En general, la debilidad de Bitcoin está alineada con las condiciones macroeconómicas. Específicamente, la incertidumbre en torno al dólar estadounidense y el mensaje cauteloso de la Fed ejercen presión sobre los activos de alto beta. Como resultado, si se endurece la liquidez, Bitcoin podría enfrentar vientos en contra sostenidos.
El oro continúa consolidándose dentro de una estructura alcista amplia. En particular, la acumulación por parte de los bancos centrales y la caída de los rendimientos reales respaldan la tendencia a largo plazo. Además, el gráfico a continuación indica que el precio se cotiza dentro de una marcada tendencia alcista, formando un patrón de canal ascendente, y parece continuar subiendo.
Un movimiento decisivo por encima de la resistencia de $4,380 probablemente desencadenará un repunte hacia la zona de $5,000. Además, la relación oro-plata ha roto por debajo de un nivel de soporte clave, señalando otro movimiento alcista en el ámbito de los metales. Cuando la plata lidera, el oro tiende a seguir. Esta relación ya ha roto su soporte a largo plazo, lo que indica un cambio significativo hacia un desempeño superior de los metales preciosos.
La plata (XAG) es ahora la de mayor rendimiento entre los metales monetarios. La rotura alcista por encima de $59, junto con la formación de una estructura alcista, señala el inicio de una nueva tendencia a largo plazo.
La rotura alcista confirmada del patrón cup‑and‑handle por encima de $54 fue la primera señal. Los nuevos máximos confirman que la demanda industrial y la demanda monetaria están convergiendo.
Esta rotura afecta tanto al oro como a Bitcoin:
El gráfico a continuación muestra que la relación plata-Bitcoin destaca una rotura alcista marcada del patrón de cuña. Cabe destacar que esta rotura es una señal rara y potente, que indica que el capital se está desplazando de las criptomonedas hacia activos tangibles vinculados a la demanda económica real.
El mejor desempeño de la plata frente a Bitcoin refleja una revaloración macroeconómica importante:
Esta rotura en la relación sugiere que el próximo ciclo podría pertenecer a los metales preciosos, en lugar de a los activos digitales.
La rotura alcista de la plata es ahora el factor clave. El metal actúa como el “alpha” dentro del grupo de activos tangibles. El oro se beneficia de las compras de los bancos centrales y de los flujos hacia valores refugio.
La plata se beneficia tanto de la demanda monetaria como de la expansión industrial, especialmente en las cadenas de suministro de energía solar, vehículos eléctricos y baterías. Cuando la plata lidera al oro y este, a su vez, lidera a Bitcoin, la narrativa del mercado se orienta hacia los activos reales.
El oro, la plata y Bitcoin responden a diferentes fuerzas macroeconómicas. Sin embargo, el entorno actual muestra una jerarquía clara:
La plata lidera → El oro sigue → Bitcoin queda rezagado.
La demanda de los bancos centrales, la incertidumbre geopolítica y las roturas en las relaciones indican un nuevo ciclo en el que los metales preciosos superan a los activos digitales. Los máximos históricos de la plata refuerzan esa idea. Bitcoin aún puede ofrecer volatilidad y oportunidades, pero el impulso estructural favorece ahora al oro y la plata.
Muhammad Umair, PhD, es analista de mercados financieros, fundador y presidente del sitio web Gold Predictors, e inversor enfocado en los mercados de forex y metales preciosos. Utiliza su experiencia técnica para desafiar suposiciones prevalentes y aprovechar las percepciones erróneas.