EEUU señala asesinatos arbitrarios y torturas en la Nicaragua de Ortega

(Actualiza con detalles)

MANAGUA, 20 mar (Reuters) -El Departamento de Estado de Estados Unidos citó informes creíbles de asesinatos arbitrarios, detenciones y torturas en Nicaragua, así como condiciones duras y potencialmente mortales en las cárceles del país, en un informe anual sobre derechos humanos publicado el lunes.

El Gobierno de Daniel Ortega ha estado cada vez más aislado internacionalmente desde que comenzó a tomar medidas enérgicas contra la disidencia tras las protestas callejeras que estallaron en 2018. El presidente ha calificado las protestas como un intento de golpe de Estado en su contra.

El informe sobre derechos humanos para 2022 del Departamento de Estado estadounidense apuntaba a “numerosos informes de que el Gobierno o sus agentes cometieron asesinatos arbitrarios o ilegales”.

La oficina de prensa de Ortega no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El informe describió las condiciones de las prisiones nicaragüenses como potencialmente “peligrosas para la vida”, mencionando el hacinamiento, las deficiencias sanitarias y de atención médica, así como la violencia entre los presos.

También criticó el aparente fracaso de los funcionarios del mandatario para investigar los crímenes presuntamente cometidos por la policía y otras fuerzas de seguridad relacionadas con las protestas antigubernamentales que estallaron en 2018 y dejaron al menos 355 muertos.

El mes pasado, 200 presos políticos fueron liberados por Nicaragua y enviados a Estados Unidos.

El obispo Rolando Álvarez, un importante crítico de Ortega, se negó a abandonar el país y fue condenado a más de 26 años de prisión en Nicaragua por cargos que incluyen traición, socavar la integridad nacional y difundir noticias falsas.

El Papa Francisco comparó recientemente al gobierno nicaragüense con una dictadura, lo que llevó a Ortega a “suspender” las relaciones diplomáticas con el Vaticano.

(Escrito por de Valentine Hilaire; Editado en español por Aida Peláez-Fernández y Javier Leira)