El USDMXN Suma Su Tercer Día En Pérdidas

Con la caída de este miércoles, el par USDMXN sumó otro día más en territorio negativo, pero sigue manteniéndose sobre el nivel de 19,00 el cual se ha convertido en un importante soporte en las últimas semanas. Este fortalecimiento en el peso mexicano se ha dado principalmente debido a una mejora en el sentimiento de riesgo, y una caída en los rendimientos de los bonos del tesoro americano que generó presión bajista en la moneda estadounidense debido a su fuerte correlación.

Análisis técnico

En el gráfico diario del par se puede observar que, desde enero de 2019 el movimiento del precio no ha desarrollado una tendencia como tal oscilando entre los niveles 19,47581 y 18,71607. A finales de mayo, hubo un rompimiento de la resistencia de la lateralidad con una gran vela alcista, por lo que se llegó a pensar en una tendencia alcista en el par. Sin embargo, la fuerza del dólar estadounidense no fue suficiente, y pocos días después el precio volvió a oscilar entre los niveles antes mencionados.

En estos momentos, el precio se ubica a la baja en la mitad de la lateralidad y ha comenzado a consolidarse en dichos niveles, siendo el precio de 19,00 un importante obstáculo para continuar con el movimiento bajista. Aun así, los indicadores técnicos muestran que la caída podría continuar en el futuro cercano. Por lo que se podría volver a probar la fuerza en el soporte en 18,71607 una vez más.

El indicador Alligator ha comenzado a separar sus líneas de manera bajista, lo que representa un inicio de momento bajista, aunque para confirmar esta señal se debe primero superar el nivel de 19,00. Así mismo, el indicador RSI también se ha ubicado en territorio vendedor entre los niveles 30-50, confirmando aún más la señal vendedora.

Así entonces, se podría pensar que, si bien el nivel de 19,00 se ha convertido en un soporte importante en los últimos días, el par podría volver al soporte principal de la lateralidad en 18,71607. Sobre todo, si se tiene en cuenta los comentarios dovish por parte de diferentes bancos centrales que continúan presionando a la baja al greenback.

Por Nathaly Ávila