Los analistas de ING consideran que el metal precioso tendrá en el 2022 su segundo año consecutivo de caída, luego de no lograr avanzar durante el 2021 a pesar que los fundamentales le favorecieron durante la mayor parte del año.
“Las crecientes presiones inflacionarias y la paciencia de la Reserva Federal provocaron que el precio del oro supera los $1900 la onza en mayo” pero no fue capaz de mantenerse, sobre todo cuando creció el apoyo a los incrementos de la tasa de interés referencial por parte de las autoridades monetarias en la reunión de junio.
A partir de ese momento el precio se comportó al alza con las sorpresas inflacionarias y a la baja con las expectativas de un cambio en el sesgo de los miembros de la Reserva Federal hacia una política monetaria menos expansiva.
Ahora que la inflación está en niveles máximos de casi 40 años, el precio no ha sido capaz de recuperarse debido a que “el mercado confía en que la Reserva Federal combatirá la inflación”.
Los estimados del banco apuntan a que la Reserva Federal culminará su programa de recompra de bonos durante el primer trimestre de 2022 y realizará dos incrementos a la tasa de interés referencial durante la segunda mitad del año.
Por otro lado, “los inversionistas prefieren buscar rendimientos más elevados” en otros activos mientras la economía continúe dando señales de fortaleza.
De esta manera, el banco no prevé un escenario con el precio del oro al alza, por el contrario, estima que el metal precioso cerrará el 2022 alrededor de $1.700 la onza, lo que representaría una caída cercana al -4% desde los niveles actuales.
Según el reporte, la compra de oro físico por parte de los bancos centrales podría darle algo de soporte al precio del oro.
El precio del contrato de futuro del oro retrocedió -0,89% ayer, fracasando en su intento de mantenerse por encima de la media móvil de 10 días y cerrando por debajo del soporte que proporcionaba el nivel 1775.
El siguiente soporte se ubica alrededor de 1760 y, de romperlo, la consolidación de las últimas dos semanas habrá sido para tomar fuerzas antes de continuar la caída.
El indicador RSI continúa debilitándose por debajo de 50 y en caso que el precio rompa el nivel de 1760, los mínimos de agosto entran en juego, lo que significaría una caída hasta 1725.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.