Durante las últimas dos semanas, los rendimientos reales de los bonos del Tesoro han retomado su tendencia al alza y, a pesar que la subida no ha sido exponencial, parece marcar claramente lo que se espera suceda el próximo año con los rendimientos.
En la medida en que los inversionistas consideren que la Reserva Federal será capaz de mantener controlada la inflación a través de la reducción de la liquidez que inyectan en el sistema y los incrementos que realicen a la tasa de interés referencial, los rendimientos reales de los bonos del Tesoro deberían continuar al alza, restando atractivo al oro como refugio de valor.
Actualmente, el rendimiento real del bono del Tesoro con vencimiento en 10 años se ubica en -0,96%, muy cerca de sus máximos del último mes y medio y lejos de su mínimo histórico de -1,19% alcanzado a principios de agosto de este año.
Sin embargo, si los inversionistas perciben que las acciones de las autoridades monetarias no son suficientes para contener la inflación, bien sea porque los problemas en las cadenas de distribución empeoran o porque los miembros de la Reserva Federal terminen haciendo muy poco muy tarde, el precio del oro podría comenzar a recuperarse nuevamente.
La duda principal de algunos analistas está relacionada justamente con el problema de las cadenas de distribución. ¿Hasta qué punto la política monetaria es capaz de aliviar las presiones inflacionarias provocadas por las restricciones de movilidad implementadas para luchar contra el Covid-19?
El precio del contrato de futuro el oro volvió a dar muestras de debilidad al cerrar ayer por debajo de la media móvil de 200 días.
Adicionalmente, hoy está intentando no romper a la baja la media móvil de 10 días, mientras el indicador RSI tampoco fue capaz de mantenerse por encima del nivel 50 que separa debilidad de fortaleza en el comportamiento del precio, por lo que una caída hasta el siguiente soporte que se ubica en 1760 podría suceder antes de terminar la semana.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.