Las preocupaciones por los efectos negativos que la desaceleración del crecimiento económico tendría sobre la demanda de crudo, se vieron exacerbadas por la aparición de la nueva variante Ómicron del Covid-19, debido a que la implementación de nuevas medidas de restricción de movilidad en algunos países ocasionaría un retraso sobre la solución de los problemas en las cadenas de distribución.
La poca información disponible acerca de la transmisibilidad y severidad de la nueva variante Ómicron del Covid-19 ha generado preocupación entre los inversionistas, ante la posibilidad que los gobiernos actúen con extrema precaución implantando restricciones de movilidad que perjudiquen el crecimiento económico que retrasen la solución de los problemas en las cadenas de distribución y disminuyan la demanda de crudo.
Según la más reciente información de la Organización Mundial de la Salud, “los riesgos relacionados con esta variante son muy altos” porque al parecer los vacunados y los que ya sufrieron la enfermedad no tendrían suficientes anticuerpos para combatirla, lo que provocaría una alta tasa de transmisibilidad.
En este escenario, los inversionistas no están dispuestos a mantener una exposición elevada a activos altamente correlacionados con la recuperación económica, como el petróleo, debido a que mayores restricciones podrían provocar una fuerte caída en su precio.
Por el contrario, la Organización de Países Exportadores de Petróleo se muestra optimista ante los riesgos que representa la variante Ómicron para la economía y la demanda de crudo.
En su informe mensual publicado este lunes, la OPEP elevó su estimado de demanda para el próximo año en 1,11 millones de barriles diarios con respecto a lo estimado hace un mes, hasta 99,13 mbd, trasladando parte de la recuperación esperada para este cuarto trimestre hasta el primer trimestre de 2022, además de prever una recuperación más sostenida durante la segunda mitad del próximo año.
El reporte agrega que “el impacto de la nueva variante Ómicron se estima sea leve y de corto plazo, debido a que el mundo está mejor preparado para enfrentar los retos que propone el Covid-19”.
El precio del contrato de futuro del barril de crudo West Texas está intentando romper a la baja la media móvil de 200 días, en una señal clara de debilidad luego de no lograr mantenerse por encima de este indicador que fue roto al alza la semana pasada.
Adicionalmente, el indicador RSI parece retomar su tendencia a la baja luego de no ser capaz de superar el nivel de 50 durante la recuperación del precio a comienzos de mes.
Los siguientes soportes se ubican alrededor de 68,25 y 66,50. En caso que la debilidad continúe luego de romperlos, entraría en juego el nivel 62, precio que encontró fuerza compradora en mayo y en agosto.
Si el precio logra revertir la debilidad actual, la próxima resistencia se ubica alrededor de 75,25.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.