Traducido por IA
El índice del dólar estadounidense (DXY) cayó a 97,25 durante la sesión asiática del martes, retrocediendo desde la ganancia del 1% del lunes. Este retroceso refleja un cambio en el sentimiento del mercado, a medida que los inversores responden a las crecientes tensiones comerciales globales, las renovadas expectativas de recortes en las tasas de la Fed y la postura aún más firme del presidente Trump contra las naciones alineadas con los BRICS.
El repunte del dólar del lunes fue impulsado por el anuncio de nuevos aranceles dirigidos a varios socios comerciales de Estados Unidos. Aunque la implementación se pospone hasta el 1 de agosto, países como Japón, Corea del Sur y Malasia ahora enfrentarán aranceles del 25%. Otros, como Sudáfrica, Indonesia y Camboya, verán aplicados aranceles de hasta el 40%.
Trump advirtió además que cualquier país que apoye a los BRICS enfrentará un recargo adicional del 10%.
Aunque inicialmente eran favorables al dólar, estas medidas han generado preocupaciones sobre represalias y amplias repercusiones económicas, minando la confianza a largo plazo en el billete verde.
A pesar de los sólidos datos de empleo de la semana pasada, los mercados continúan centrados en la trayectoria de la política de la Reserva Federal. Muchos esperan recortes en las tasas para finales de este año, lo que podría limitar el potencial alcista del dólar.
La persistente tensión fiscal y la incertidumbre comercial siguen presentando desafíos para el DXY a corto plazo.
El índice del dólar estadounidense (DXY) cotiza actualmente en torno a 97,25 tras no haber logrado mantenerse por encima de la media móvil exponencial (EMA) de 200 días en 97,26 y haber retrocedido desde máximos intradiarios de 97,60. A pesar de la reciente rotura alcista del triángulo ascendente formado el 1 de julio, el DXY tiene dificultades para mantener el impulso cerca de la zona de resistencia entre 97,40 y 97,60, la cual se ve reforzada por una línea de tendencia descendente a partir de los máximos de junio.
El precio superó brevemente esta zona, pero desde entonces ha enfrentado presión de venta. Es necesario un cierre por encima de 97,66 para confirmar una rotura alcista y abrir la puerta hacia 97,90 y 98,19.
En el lado bajista, la línea de tendencia ascendente alrededor de 97,07 y el soporte horizontal en 96,88 son niveles clave a vigilar. Una rotura bajista por debajo de estos niveles podría llevar el DXY de regreso a 96,69.
El GBP/USD cotiza en 1,3642, acercándose al vértice de un patrón de triángulo simétrico en el gráfico de 1 hora. El par está probando el límite superior de esta zona de consolidación, con la EMA de 50 en 1,3630 actuando como resistencia inmediata.
Una confirmación de la rotura alcista por encima de la EMA de 200 en 1,3645 podría desencadenar un movimiento alcista hacia la siguiente resistencia en 1,3681 y, potencialmente, 1,3715. Sin embargo, si no se supera esta confluencia, el par podría mantenerse acotado, con un soporte bajista en 1,3627, seguido de 1,3585.
El EUR/USD intenta reponerse, cotizando en torno a 1,1756 tras rebotar en el soporte cercano a 1,1718. El par está probando la EMA de 50 (1,1746) y empujando hacia una resistencia constituida por una línea de tendencia descendente en 1,1784. Una ruptura sostenida por encima de este nivel confirmaría una rotura alcista a corto plazo, con un objetivo potencial de 1,1810 y 1,1830.
Sin embargo, la incapacidad para superar la línea de tendencia podría provocar un retroceso, haciendo que se repise la EMA de 200 en 1,1728 o que se busque un soporte más profundo en 1,1718 y 1,1688. En general, los operadores deberían vigilar de cerca la zona de 1,1784 en busca de dirección antes de los catalizadores macroeconómicos, como las actas del FOMC.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.