Traducido por IA
En las primeras operaciones del jueves, el índice del dólar estadounidense (DXY) descendió a 97,30, retrocediendo desde un máximo de dos semanas. La medida se produjo tras el anuncio del expresidente Donald Trump sobre un conjunto amplio de nuevos aranceles a las importaciones. A partir de agosto, se impondrá un arancel del 50% a Brasil, junto con derechos del 30% en Argelia, Libia, Irak y Sri Lanka, del 25% para Brunei y Moldavia, y del 20% para Filipinas.
El inminente arancel del 50% sobre las importaciones estadounidenses de cobre, invocado por preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional, ha intensificado aún más las inquietudes sobre el aumento de los costos de los insumos y la interrupción del comercio global.
Mientras tanto, las actas de la reunión del 17 al 18 de junio de la Fed muestran que varios funcionarios favorecen un recorte de tasas ya este mes. Aunque la inflación impulsada por los aranceles sigue siendo motivo de preocupación, la mayoría espera que estos efectos sean modestos y de corta duración. No obstante, el tono de la Fed señala una creciente cautela.
Los mercados ahora esperan los datos de solicitudes de desempleo en EE. UU. y los discursos de los funcionarios de la Fed, Musalem, Waller y Daly. Las señales de una flexibilización de la política o de preocupaciones sobre las consecuencias económicas de los aranceles podrían impactar aún más el valor del dólar.
El Índice del Dólar (DXY) se consolida alrededor de 97,43 después de defender el soporte en 97,17. La acción del precio se mantiene dentro de un canal ascendente, pero el impulso está debilitándose, con varios intentos fallidos de superar los 97,60. La EMA de 50 periodos actúa como soporte dinámico, mientras que la EMA de 200, ubicada en 97,62, limita el alza.
Una rotura decisiva por encima de 97,60 confirmaría la continuación de la tendencia hacia 97,84 y 98,19. Sin embargo, una debilidad sostenida por debajo de 97,17 podría invalidar el canal alcista y desviar la atención hacia 96,88 y 96,61. El dólar sigue siendo altamente sensible a los cambios en los rendimientos y a las noticias relacionadas con el comercio.
El GBP/USD se mantiene cerca de 1,3607, poniendo a prueba una línea de tendencia descendente y una resistencia horizontal en torno a 1,3611. El precio se mantiene comprimido entre la EMA de 50 y la EMA de 200, lo que indica indecisión.
Un avance sostenido por encima de la línea de tendencia y del nivel de 1,3619 podría alentar a los compradores a fijar objetivos en 1,3645 y 1,3679. Sin embargo, un rechazo en esta zona podría reforzar la estructura bajista global, exponiendo la posibilidad de un descenso hacia 1,3563 y 1,3523.
El EUR/USD se cotiza a 1,1731, habiendo quedado atrapado por debajo de la resistencia de la línea de tendencia descendente tras intentar recuperarse desde 1,1712. A pesar de recuperar la EMA de 50 periodos, el par no muestra la convicción necesaria para superar 1,1743, un nivel que se alinea tanto con la resistencia horizontal como con la de la línea de tendencia.
La acción del precio indica una consolidación en el interior de un triángulo descendente, con los vendedores defendiendo cada intento de avance. Una rotura clara por encima de 1,1743 podría desencadenar una subida hacia 1,1765 y 1,1791. No obstante, un rechazo en los niveles actuales mantiene la presión bajista, con un posible retesteo de 1,1712 y 1,1681.
Los operadores están atentos a la confirmación que puedan proporcionar los próximos comentarios de la Fed y del BCE. Por ahora, la orientación direccional depende de si los alcistas logran recuperar la estructura descendente o si los vendedores vuelven a ganar impulso por debajo de 1,1710.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.