Covid-19 continúa afectando al precio del petróleo

El precio del contrato de futuro del barril de crudo West Texas comenzó la semana con una caída  de -2,21%, luego de caer -1,33% la semana pasada, en medio de los temores por las nuevas restricciones impuestos por algunos países para tratar de controlar el incremento de los casos de la nueva variante Ómicron del Covid-19.

Las cuarentenas y las restricciones a viajeros extranjeros provocarían una caída de la demanda de crudo y sus productos derivados, por lo que los inversionistas continúan disminuyendo sus posiciones de petróleo.

Según Pavel Molchanov, analista de Raymond James & Associates Inc, “actualmente, Covid es la variable número uno para la demanda de crudo”.

Agencia Internacional de Energía ve superávit de oferta

De acuerdo con información de la Agencia Internacional de Energía, los efectos de la variante Ómicron sobre los viajes internacionales provocarán que el mercado petrolero se encuentre con una sobreoferta mayor a la actual a comienzos del próximo año.

“Un incremento sostenido de la oferta, combinado con una reducción de la demanda, provocará que la oferta supere la demanda a partir de este mes” según el reporte mensual de la IEA.

El pronóstico de la agencia apunta a una caída de la demanda de crudo en 600.000 al día para el primer trimestre de 2022.

Sin embargo, la agencia considera que los efectos sobre la demanda serán temporales y solamente retrasarán la recuperación de la demanda de crudo.

Los estimados de la IEA contradicen los estimados publicados por la OPEP la semana pasada, que apuntan a una recuperación de la demanda de crudo durante el primer trimestre del próximo año.

Análisis técnico del petróleo

El precio del contrato de futuro del barril de crudo West Texas cerró ayer por debajo de la media móvil de 200 días, después de rebotar con fuerza desde el soporte que le brindó el nivel 66,50.

Si el precio no logra ubicarse rápidamente por encima de este indicador podría visitar nuevamente este soporte en 66,50.

En caso de romperlo, el siguiente soporte sería el nivel 62, precio que encontró demanda en mayo y en agosto.

El indicador RSI continúa mostrando debilidad luego de no lograr ubicarse por encima de 50 desde mediados de noviembre.