Traducido por IA
El oro se mantuvo estable en las primeras operaciones asiáticas después de haber superado los 3.700 dólares a inicios de semana, respaldado por el primer recorte de tasas de la Reserva Federal desde diciembre. La reducción de 25 puntos básicos, que disminuyó el rango de la tasa de fondos federales a 4.00%–4.25%, evidenció un giro dovish, con los responsables de la política señalando otros dos recortes adicionales antes de fin de año.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, calificó el movimiento como un “recorte para la gestión de riesgos”, señalando un ritmo más lento en el crecimiento del empleo y presiones inflacionarias persistentes. Las previsiones actualizadas indican un crecimiento del PIB de Estados Unidos de 1,6% en 2025 y hasta 1,9% para 2027, junto con una inflación subyacente del 3,1% este año, acercándose a la meta del 2% de la Fed.
Los analistas señalaron que, aunque el recorte de tasas impulsó al oro, que no genera intereses, hasta alcanzar máximos históricos, el repunte del dólar estadounidense está moderando el potencial alcista a corto plazo.
La plata retrocedió ligeramente a 41,49 dólares, alejándose de sus recientes máximos, mientras el dólar recuperaba fuerza tras el tono cauteloso de la Fed. A pesar de la corrección, los analistas consideran que los flujos hacia valores refugio continúan apoyando al metal, en particular porque la incertidumbre vinculada a la inflación y la volatilidad de las divisas mantienen la demanda de activos alternativos.
Los estrategas del mercado destacan que el doble papel de la plata como metal industrial y precioso la hace sensible a las tendencias macroeconómicas generales.
Con la Fed señalando una reducción gradual, la plata podría beneficiarse de unas condiciones de liquidez mejoradas, aunque seguirá bajo presión por el fortalecimiento del dólar.
Más allá de la política monetaria en Estados Unidos, los riesgos globales siguen impulsando la demanda tanto de oro como de plata. Las tensiones geopolíticas en curso en Europa del Este y Oriente Medio están amplificando los flujos hacia valores refugio, ya que los inversores buscan estabilidad en los metales preciosos frente a un escenario incierto.
La atención se centra ahora en la publicación de datos próximos, entre los que se incluyen las solicitudes de desempleo en Estados Unidos y el Índice de Manufactura de la Fed de Filadelfia, junto con actualizaciones de los bancos centrales como el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón. Los analistas señalan que cualquier sorpresa en estos eventos podría generar volatilidad a corto plazo, pero el panorama general para los metales preciosos continúa siendo positivo.
“El oro y la plata siguen beneficiándose de una combinación perfecta de recortes de tasas, riesgos inflacionarios y incertidumbre geopolítica”, afirmó un estratega de materias primas. “Esa combinación mantiene intacto el argumento alcista, incluso cuando el dólar intenta repuntar.”
El oro se cotiza cerca de 3.639 dólares, presionado por la resistencia en 3.685, mientras que la plata se mantiene en 41,49 dólares, defendiendo el soporte en 41,21. El pronóstico a corto plazo favorece la volatilidad, con un techo al alza marcado por la fortaleza del dólar.
El oro se cotiza alrededor de 3.639 dólares, cayéndose tras probar la resistencia cercana a 3.685. En el gráfico de 2 horas, la acción del precio ha formado un canal ascendente, pero la última caída desde la etapa C–D evidencia un impulso menguante. Las velas muestran mechas de rechazo cerca de la línea media, mientras que la media móvil exponencial de 50 periodos (3.662 dólares) se ha convertido en resistencia.
El RSI en 35.7 señala presión bajista, lo que sugiere que los vendedores aún dominan la dirección a corto plazo. El soporte inmediato se encuentra en 3.614 dólares, seguido por 3.597, con un suelo más profundo en 3.579 en caso de que se acelere la venta.
Para los alcistas, un rebote por encima de 3.656 dólares respaldado por una vela envolvente alcista podría reactivar el potencial alcista, con un objetivo entre 3.685 y 3.703 dólares.
La plata se cotiza cerca de 41,49 dólares, rebotando tras probar la zona de soporte de 41,21, donde se está formando un patrón de triple suelo potencial. Esta área se ve reforzada por la línea de tendencia ascendente y la media móvil exponencial de 200 periodos (40.91 dólares), convirtiéndola en un campo de batalla clave para los alcistas.
El comportamiento de las velas muestra largas mechas inferiores, indicando un rechazo a una mayor bajada. El RSI en 38.5 está saliendo del territorio de sobreventa, lo que sugiere un potencial de recuperación si el impulso se fortalece.
Para el alza, un cierre por encima de 41.75 dólares podría desencadenar un movimiento hacia 42.23 y 42.61 dólares. Por el contrario, si no se logra defender el nivel de 41.21, se corre el riesgo de una caída hacia 40.91–40.38 dólares.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.