Traducido por IA
El índice del dólar estadounidense (DXY) se situó alrededor de 96,75 en la sesión asiática del miércoles, mientras los traders esperaban el informe de cambio de empleo ADP de junio. El sentimiento del mercado se mantuvo cauteloso, respaldado por datos macroeconómicos recientes pero moderado por la incertidumbre fiscal y de política.
El PMI manufacturero ISM subió a 49,0 en junio desde 48,5, indicando una mejora moderada, aunque sigue por debajo del umbral de contracción de 50.
Mientras tanto, las vacantes laborales se dispararon a 7,76 millones en mayo, muy por encima de los 7,3 millones previstos, lo que refuerza la fortaleza del mercado laboral y ofrece soporte a corto plazo para el dólar.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró una postura dependiente de los datos, dejando abierta la posibilidad de flexibilización si las condiciones económicas lo justifican.
El secretario del Tesoro, Bessent, agregó que es posible un recorte de tasas para septiembre, reforzando las expectativas moderadas del mercado.
El Senado aprobó por poco el proyecto de ley presupuestario del presidente Trump, que podría añadir billones a la deuda nacional. Ahora que el proyecto se encuentra en la Cámara, se avecina una incertidumbre fiscal.
Los inversores se centran en los datos de empleo ADP de hoy para obtener mayor claridad sobre las tendencias laborales y el posible siguiente movimiento de la Fed.
El índice del dólar estadounidense (DXY) se cotiza a 96,78, mostrando un leve repunte después de caer a su nivel más bajo desde febrero de 2022. El índice sigue bajo presión, moviéndose dentro de un canal descendente bien definido. Tanto la EMA de 50 como la EMA de 200 continúan actuando como resistencia, situadas actualmente en 97,07 y 97,99, respectivamente.
La atención del mercado se centra en los próximos datos del mercado laboral estadounidense, ya que se espera que el ADP del miércoles y las Nóminas No Agrícolas del viernes influyan en la dirección a corto plazo. Las expectativas de recorte de tasas se mantienen elevadas, con un 75% de probabilidad de recorte para septiembre.
Por ahora, el dólar necesita una rotura sostenida por encima de 97,20 para desafiar la tendencia bajista general. Sin un catalizador fuerte, el índice podría volver a probar niveles de soporte en 96,10 o incluso 95,82 en las próximas sesiones.
GBP/USD se cotiza alrededor de 1,3738, manteniéndose por encima de la línea de tendencia a corto plazo y de la EMA de 50 períodos en 1,3710. La divisa ha mostrado resiliencia desde la rotura alcista del 24 de junio por encima de 1,3630, pero el impulso alcista se está estancando por debajo de 1,3780.
La acción del precio se mantiene en términos constructivos, pero el repetido fallo en superar 1,3780 sugiere que los alcistas están perdiendo impulso.
El soporte inmediato se encuentra en 1,3723; una ruptura por debajo de este nivel podría desencadenar una caída hacia 1,3673. Por el lado alcista, un mantenimiento de la fortaleza por encima de 1,3780 abriría la puerta a 1,3818 y 1,3859.
El par EUR/USD se cotiza cerca de 1,1784, mostrando signos de fatiga después de repuntar dentro de un canal ascendente definido desde el 22 de junio. La acción del precio se mantiene respaldada por la EMA de 50 en 1,1740, mientras que la EMA de 200 se sitúa considerablemente más abajo en 1,1598, confirmando la tendencia alcista general.
Sin embargo, el par está poniendo a prueba el límite inferior del canal, y si no logra mantenerse por encima de 1,1760, podría desencadenarse una nueva prueba en 1,1710. Por el lado alcista, 1,1828 y 1,1869 son niveles de resistencia inmediatos.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.