Traducido por IA
El Índice del Dólar Estadounidense (DXY) se estabilizó el viernes tras una caída inicial a 98.030, rebotando desde su media móvil de 50 días y compensando parcialmente un fuerte descenso semanal. La recuperación siguió a un retroceso en múltiples sesiones, impulsado por una rotación de capital hacia valores refugio que no son en dólar, como el franco suizo y el yen japonés. Durante la semana, el índice registra una pérdida del 0,7% —la más pronunciada desde julio—, reflejando una reevaluación más amplia de los activos de riesgo vinculados a Estados Unidos.
El dólar estuvo bajo presión a medida que los traders respondieron a renovadas preocupaciones por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y a una elevada incertidumbre política. Un cierre del gobierno federal de tres semanas ha suspendido la publicación de indicadores económicos clave, dejando a los inversores con una visibilidad limitada de los fundamentos estadounidenses a corto plazo.
Este vacío ha empujado los flujos hacia valores refugio hacia alternativas como el franco suizo, que alcanzó un máximo de un mes frente al dólar, y el yen, respaldado además por la disposición del gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, a considerar un aumento de tasas.
La política de la Fed también ha contribuido a la debilidad del dólar. Los gobernadores Waller y Miran manifestaron su apoyo a un recorte de tasas en la próxima reunión, citando datos laborales mixtos y una actividad del consumidor en enfriamiento. Con la presión inflacionaria disminuyendo y las señales de crecimiento suavizándose, el argumento a favor de una mayor flexibilización sigue vigente.
La ansiedad de los inversores respecto a la estabilidad de los bancos regionales, que se intensificó a mediados de semana tras las revelaciones de Zions Bancorporation y Western Alliance, pareció disminuir para el viernes. Los resultados del Fifth Third Bancorp ayudaron a replantear el riesgo sectorial como manejable, limitando el temor a un contagio más amplio.
Este movimiento respaldó los rendimientos del Tesoro, con el de 10 años subiendo a 4,009% y el de 2 años a 3,464%, lo que ayudó a la recuperación intradiaria del dólar.
El cierre del gobierno sin resolver ha dificultado la publicación de indicadores de alto impacto, incluidos los datos de ventas minoristas e informes de inflación. En este entorno, los traders dependen en gran medida de los comentarios de la Fed para inferir la dirección económica. El próximo discurso del viernes del presidente de la Fed de St. Louis, Musalem, podría moldear aún más las expectativas sobre las tasas de interés de cara a la decisión del FOMC.
La defensa del DXY de su media móvil de 50 días (98.035) ofrece un soporte temporal, aunque el sesgo general se mantiene bajista.
A menos que los rendimientos del Tesoro suban aún más o los riesgos de cierre del gobierno disminuyan sustancialmente, es probable que el capital destinado a valores refugio siga orientado hacia activos que no sean en dólares.
Una ruptura sostenida por debajo de 98.035 expondría el siguiente pivote en 97.412, mientras que una recuperación por encima de 98.714 sugeriría una estabilización, aunque los fundamentos actuales aún no respaldan ese escenario.
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James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.