James Knightley, economista de ING, considera que la inflación de +8,5% experimentada en marzo de este año fue el pico.
“Los precios de los carros usados deberían continuar cayendo y el cambio en la demanda de los consumidores desde productos hacia servicios debería contribuir para una moderación gradual de la tasa de inflación” argumenta Knightley.
Para el economista, una de las razones fundamentales para la aceleración de la inflación era que la demanda de los consumidores por bienes era difícil de satisfacer, debido a los crecientes inconvenientes en las cadenas de producción y distribución causados primero por la pandemia del Covid-19 y luego por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Con el tiempo, la conducta de los consumidores está cambiando y ahora demandan menos productos y más servicios, y estos últimos son menos complicados de obtener.
Sin embargo, ING no es optimista en cuanto a la rapidez con la que desacelerarían las presiones inflacionarias.
“Es poco probable que se materialicen caídas sustanciales de la tasa anual de inflación hasta que no haya mejoras significativas de las tensiones geopolíticas que afectan los precios de la energía, de los problemas en las cadenas de distribución y de la escasez de mano de obra calificada”.
De acuerdo con Knightley, las condiciones de la demanda le permiten a las empresas tener poder de precio y continuar trasladando el incremento de sus costos hasta los consumidores.
Por otro lado, el mercado inmobiliario continúa ejerciendo presión al alza.
El economista argumenta que el componente de las rentas equivalentes que pagan las personas por la vivienda que habitan tiene un efecto rezagado de entre 12 y 18 meses sobre la inflación y un peso de 30% en el índice.
Por lo tanto, en el futuro cercano, es muy probable que este componente continúe impulsando al alza el índice de precios a nivel de los consumidores.
El banco holandés considera que para intentar equilibrar la demanda y oferta de bienes y servicios, las autoridades monetarias deberán continuar incrementando su tasa de interés referencial.
Sus estimados apuntan a tres incrementos adicionales de 0,50% en las reuniones de junio, julio y septiembre; para luego continuar con incrementos de 0,25% a partir de noviembre y alcanzar un nivel de 3,25% en la tasa de interés referencial a comienzos del próximo año.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.