Traducido por IA
El índice del dólar estadounidense (DXY) retrocedió este viernes, cayendo un 0,33% hasta 97,882, tras no lograr superar su media móvil de 50 días, ubicada en 98,10. Este rechazo técnico ha centrado la atención de los traders en el mínimo registrado esta semana de 97,626. Una caída por debajo de este nivel podría acelerar las ventas hacia el mínimo del 24 de julio, en 97,109.
A las 14:25 GMT, el DXY cotiza a 97,733, mostrando una caída de 0,462 o -0,47%.
Las recientes sorpresas al alza en los precios de los productores han alimentado las expectativas de que la inflación podría acelerarse en el corto plazo. El informe de precios de importación de este viernes pasa a ser aún más relevante, especialmente después de que los datos del jueves mostraran un notable aumento en el IPP. El incremento en los precios de importación sugiere que las empresas estadounidenses están absorbiendo los costes arancelarios, lo que incrementa el riesgo de que dichos costes se trasladen a los consumidores.
Los mercados monetarios reflejan ahora una probabilidad del 95% de un recorte de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre, con una mínima posibilidad del 5% de un recorte más profundo de 50 pb. Se espera que el próximo simposio en Jackson Hole ofrezca más información sobre la postura de política de la Fed, especialmente ante las señales crecientes de tensión en el mercado laboral.
Morgan Stanley señaló que el premio de riesgo del dólar se mantiene elevado en un 6%, lo que deja margen para una mayor compresión. La firma ve potencial para un mayor descenso en el dólar, ya que los inversores globales continúan cubriendo su exposición a EE. UU.
Sumándose a la presión sobre el dólar, sólidos datos del PIB japonés respaldaron al yen, que se incrementó un 0,56% hasta 146,94. Los volúmenes de exportación de Japón se mantuvieron mejores de lo esperado pese a los aranceles estadounidenses en vigor. Los comentarios del secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, sobre que el Banco de Japón está “rezagado” en cuanto a los riesgos inflacionarios también ayudaron a impulsar al yen.
Los traders observan de cerca las noticias del encuentro entre Trump y Putin en Alaska, donde se discute un posible alto el fuego en Ucrania. Francesco Pesole, de ING, señaló que el euro podría beneficiarse más que el dólar de cualquier desescalada. El euro subió un 0,34% hasta 1,1687 dólares, mientras que la libra se incrementó un 0,24% hasta 1,3563 dólares.
Al no lograr que el DXY se mantenga por encima de su media móvil de 50 días y habiéndose formado objetivos a la baja en los niveles de 97,626 y 97,109, la presión bajista podría intensificarse si los datos del viernes confirman una aceleración de la inflación.
Una ruptura por debajo de los niveles de soporte reforzaría los argumentos a favor de recortes en las tasas de la Fed, debilitando aún más al dólar. Por el contrario, un movimiento por encima de 98,317 podría cambiar el sentimiento hacia un repunte, aunque los riesgos a corto plazo siguen inclinándose a la baja.
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James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.