Traducido por IA
Aquí estamos, es viernes en Jackson Hole y todas las miradas están puestas en Jerome Powell. Mira, los traders ya han descontado un 85% de probabilidad de que la Fed recorte las tasas en septiembre. Se trata de un cambio significativo respecto a hace apenas un mes, cuando las probabilidades rondaban apenas por encima del 50%. El dinero inteligente apuesta a que Powell mantendrá la puerta abierta. La pregunta es: ¿le dará hoy luz verde al mercado o se mantendrá en una línea cautelosa?
El mercado laboral muestra señales de estrés. Las nóminas de julio fueron apenas 73,000, con revisiones a la baja en meses anteriores. Esto es lo suficientemente débil como para justificar una flexibilización. Sin embargo, la inflación no ha bajado lo suficiente: en junio se ubicó en un 2,7% interanual, y el IPP de julio subió un 0,9%, muy por encima de lo esperado. Powell pisa el acelerador y el freno al mismo tiempo, razón por la que los mercados están nerviosos. Lo más probable es que reconozca la desaceleración, pero evite comprometerse a un recorte en septiembre.
El asunto es el siguiente: el presidente Trump complica la tarea de Powell. Exige un recorte de tres puntos completos y ha llegado a llamar a Powell “imbécil”. Ha amenazado con demandas y ha sugerido que la junta de la Fed “asuma el control”. Sin importar lo malos que parezcan los datos, Powell debe defender hoy la independencia de la Fed, y los traders analizarán cada palabra en busca de indicios de que cede ante la presión.
Más allá de las conversaciones sobre tasas a corto plazo, Powell presentará la revisión del marco de trabajo de la Fed a cinco años. Se rumorea que podría abandonar el enfoque de “objetivo flexible de inflación promedio” de 2020, que permitía que la inflación se disparara. Un regreso a la lucha preventiva contra la inflación representaría una inclinación más hawkish en el largo plazo, aunque se produzcan recortes a corto plazo. Para los traders, esto no se trata solo del discurso de hoy, sino de cómo la Fed marcará el tono para el próximo ciclo.
Analicemos las posibilidades. Si Powell adopta un tono dovish (35% de probabilidad), es probable que el S&P 500 suba entre un 1% y un 2% durante la próxima semana, con los REITs y las utilities liderando el repunte. Una postura neutral, dependiente de los datos (50% de probabilidades), podría provocar una breve caída del 0,5% al 1% antes de estabilizarse mientras los traders esperan las nóminas. Una sorpresa hawkish (15% de probabilidad) impactaría con mayor intensidad: las acciones caerían entre un 2% y un 3%, mientras los rendimientos a 10 años se dispararían ante el desmoronamiento de las expectativas de recorte de tasas.
Considero que Powell logra equilibrar la situación, reconociendo la debilidad del mercado laboral sin comprometerse con un recorte en septiembre. Esto mantiene un sesgo alcista en los mercados, brindándole margen de maniobra. La inclinación es cautelosamente positiva, pero con poca imaginación se puede prever un aumento de la volatilidad si Powell adopta un tono hawkish.
Conclusión: opera según la reacción, no el discurso. Las correcciones se presentan como oportunidades para comprar, pero mantén stops ajustados y sé ágil.
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James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.