El oro, considerado como uno de los activos refugio más seguros en épocas de crisis o incertidumbre, ha sido un activo apetecido desde que la guerra comercial entre Estados Unidos y China tomó posición. Este acontecimiento junto con el Brexit ha sido uno de los factores más influyentes en la decisión de comprar este commodity por parte de la mayoría de los inversionistas y especuladores, en lugar de activos más riesgosos como las acciones. Sin embargo, estos importantes acontecimientos que movieron los mercados desde mediados del 2018 han entrado en un momento en el que puedan llegar a su fin. En primera instancia, un acuerdo comercial entre el país del Tío Sam y el gigante asiático, cada vez es una posibilidad más viable, y más aún con los anuncios de la posible prolongación de la tregua arancelaria existente. De la misma manera, el brexit se encuentra en su recta final, ya que el próximo 12 de marzo, la primera ministra británica, Theresa May, someterá a votación su nuevo plan ante el Parlamento.
Esta situación ha generado confianza en los mercados, lo cual puede poner en riesgo la atracción hacia la compra de oro que se había estado presentando desde la mitad del año pasado. Sin embargo, aún queda camino por recorrer, ya que actualmente las economías mundiales se encuentran en un periodo de desaceleración sin llegar a ser una recesión, o al menos así lo ha anunciado uno de los principales protagonistas del mercado, como lo es el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, al hablar de la situación que vive Europa.
Por el lado del análisis técnico, existe una tendencia alcista en el precio del oro, soportada por un canal del mismo movimiento. Teniendo en cuenta las bandas de Bollinger, el precio cruzó la banda superior y presentó un retroceso después de hacerlo. El indicador MACD muestra la existencia de una divergencia con respecto al precio, ya que los últimos picos del precio han sido cada vez más altos, mientras que el indicador presenta sus tres picos cada vez más bajos, lo cual puede brindar indicios de un posible agotamiento de tendencia.
En conclusión, la tendencia alcista aún se encuentra con vigencia, pero la resistencia de 1.356,21 es un nivel que tendrá que atravesar con fuerza para confirmar la tendencia que lleva 5 meses atrás. Para lograr esto, necesitará mostrarse como un activo atractivo para los inversionistas, lo cual solamente conseguirá si la incertidumbre sea lo que predomine en los mercados en los próximos días. De otro modo, el canal alcista podría verse vulnerado, y más aún, si además de atravesarlo a la baja, el precio vulnera el nivel de 1.307,66, que durante el año pasado se comportó como un fuerte soporte difícil de atravesar.
Por Miguel Ángel Martínez Talero