Traducido por IA
El oro se vio presionado a la baja en las primeras operaciones asiáticas, ya que los inversores cambiaron a acciones, que continuaron su rally récord. El S&P 500 y Nasdaq cerraron en máximos históricos el miércoles, mientras que el Nikkei 225 de Japón avanzó más del 1% el jueves, marcando nuevos aumentos en las acciones globales.
Los analistas aseguran que el aumento del apetito por el riesgo ha reducido temporalmente la demanda de activos considerados valores refugio, como el oro.
Al mismo tiempo, el dólar estadounidense registró un leve repunte, ejerciendo mayor presión sobre el oro. Sin embargo, las expectativas de flexibilización monetaria por parte de la Reserva Federal han limitado las ganancias del dólar. Los participantes del mercado anticipan ampliamente un recorte de tasas la próxima semana, lo que podría apoyar indirectamente al oro al reducir el costo de oportunidad de mantener activos que no generan rendimiento.
Datos económicos recientes de EE. UU. reforzaron la argumentación a favor de una política más laxa. La Oficina de Estadísticas Laborales reportó que el índice de precios al productor (IPP) se desaceleró a 2,6% interanual en agosto, frente al 3,3% en julio.
El IPP subyacente se redujo al 2,8% desde el 3,7%, lo que subraya la demanda interna más débil. Los traders ahora esperan hasta tres recortes de 25 puntos básicos antes de fin de año, con una pequeña probabilidad de un movimiento mayor en la reunión de la Fed del 17 de septiembre.
“La reducción de las presiones inflacionarias brinda a la Fed el margen para recortar tasas de manera más agresiva”, comentó un estratega con sede en Nueva York, señalando que las expectativas de una política dovish siguen siendo un soporte clave para el precio del oro.
La plata reflejó la cautela del oro, cerrando con un modesto descenso en las primeras operaciones del jueves. Los analistas afirman que la demanda de valores refugio para ambos metales continúa respaldada por los persistentes riesgos geopolíticos y las incertidumbres en el comercio global.
Las crecientes tensiones en Europa del Este y las fricciones comerciales han reforzado el atractivo de los activos defensivos, compensando parte de la presión ejercida por el sólido mercado accionario.
Se espera que los inversores mantengan una postura cautelosa antes de la publicación del IPC de EE. UU. del jueves, lo que ofrecerá mayor claridad sobre la trayectoria de la política de la Fed.
Los analistas afirman que las cifras podrían determinar si el dólar se fortalece aún más o retrocede, definiendo la dirección a corto plazo para el oro y la plata.
Por ahora, ambos metales se encuentran entre los desafíos derivados del mercado accionario y el soporte de valores refugio proveniente de riesgos económicos y geopolíticos.
El oro cotiza a $3,629, presionado por los avances en el mercado accionario y la fortaleza del dólar. Una caída por debajo de $3,620 pone en riesgo alcanzar los $3,610, mientras que la plata, cercana a $41.04, se encamina a buscar soporte en $40.95 antes de un potencial rebote.
El oro cotiza cerca de $3,629, deslizándose tras constantes fallos para superar la resistencia entre $3,649 y $3,659. En el gráfico de 1 hora, la acción del precio muestra la formación de un triángulo descendente, con máximos inferiores presionando contra un soporte plano alrededor de $3,620. Una ruptura por debajo de este nivel podría exponer una mayor tendencia a la baja, orientada hacia $3,610 y $3,598.
La EMA de 50 en $3,635 limita los rebotes a corto plazo, mientras que la EMA de 200 en $3,568 ofrece una red de seguridad a más largo plazo. El impulso se inclina a la baja, con el RSI en 40 que indica una demanda menguante sin llegar a situar el activo en sobreventa.
A menos que el oro recupere $3,640, es probable que los vendedores mantengan el control, con riesgos inclinados hacia la baja a corto plazo.
La plata cotiza cerca de $41.04, manteniéndose dentro de su canal ascendente, aunque muestra signos tempranos de fatiga. En el gráfico de 1 hora, el precio está probando el soporte en torno a $40.95, con la EMA de 50 en $41.10 actuando como resistencia cercana. Una ruptura clara por debajo de este soporte podría arrastrar los precios hacia $40.72 y $40.47, donde se alinean zonas de mayor demanda con el piso del canal.
La EMA de 200 en $40.65 sigue siendo un pivote clave a largo plazo. Los indicadores de impulso muestran cautela, con el RSI en 45 señalando una presión de compra en disminución.
Si los alcistas consiguen defender $40.95, la plata podría intentar un rebote hacia $41.29 y $41.57, pero un fallo en este punto podría arriesgar un retroceso más profundo dentro del canal.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.