Traducido por IA
El oro y la plata sufrieron sus caídas diarias más pronunciadas en años, poniendo fin de manera abrupta a una racha de varios meses impulsada por las preocupaciones inflacionarias y las compras de los bancos centrales. El oro al contado retrocedió más del 6%, registrando su mayor caída intradía desde 2013, mientras que la plata cayó más del 8%, siendo su peor desempeño desde 2021.
Esta corrección se produjo tras el fortalecimiento del dólar estadounidense y la disminución de las tensiones comerciales entre Washington y Beijing, lo que impulsó a los operadores a deshacer sus posiciones en valores refugio.
“El oro tuvo varios intentos de subir la semana pasada, pero la resistencia cerca del rango superior se mantuvo firme”, declaró David Morrison, analista senior de mercado en Trade Nation. “Esta corrección podría representar un reajuste saludable tras una subida excesiva”.
A pesar del revés a corto plazo, la demanda por parte de inversores institucionales y bancos centrales se mantiene sólida. Según el World Gold Council, los bancos centrales a nivel mundial compraron cerca de 1,100 toneladas métricas de oro en los primeros tres trimestres del año, siendo uno de los totales más altos registrados.
Los fondos cotizados (ETFs) también han registrado entradas constantes, reflejando el apetito de los inversores por la diversificación en medio de la incertidumbre fiscal.
Los analistas señalan que los fundamentos macroeconómicos continúan favoreciendo al metal amarillo. “Todavía se tienen una inflación elevada, bajos rendimientos reales y riesgo geopolítico, todos factores de apoyo para el oro”, afirmó Tom Essaye, fundador de Sevens Report Research.
Los principales bancos se mantienen optimistas respecto a la trayectoria del oro. Goldman Sachs pronostica que el oro alcanzará los 4,900 dólares la onza para finales del próximo año, mientras que Bank of America mantiene una posición larga con un objetivo de 6,000 dólares la onza para mediados del 2026. JPMorgan prevé niveles similares para 2029, citando la persistente deuda global y las preocupaciones por la devaluación de las divisas.
Por su parte, la plata sigue beneficiándose de una fuerte demanda industrial, especialmente en los sectores de energía solar y electrónica, lo que actúa como un cierto amortiguador contra la volatilidad del mercado.
Aunque la volatilidad a corto plazo puede persistir, los analistas afirman que ambos metales se mantienen respaldados por la incertidumbre macroeconómica y la cobertura de los inversores. Como observó Michele Schneider de MarketGauge.com, “Lo que realmente acabaría con la racha del oro sería un mundo de disciplina fiscal y paz, ninguno de los cuales parece inminente”.
El oro se cotiza cerca de los 4,130 dólares, intentando recuperarse tras una fuerte caída, mientras que la plata se sitúa alrededor de los 48.97 dólares, estabilizándose por encima de un soporte clave. Ambos metales muestran señales de consolidación antes de un posible rebote.
El oro se cotiza alrededor de los 4,130 dólares, intentando estabilizarse tras un pronunciado descenso desde los máximos de la semana pasada. El precio recientemente cayó por debajo de la media móvil exponencial de 50 (50-EMA) (4,178 dólares), lo que indica un debilitamiento del impulso a corto plazo, mientras que la 200-EMA (3,907 dólares) sigue siendo una zona de soporte clave. Un rebote por encima de los 4,185 dólares podría desencadenar un movimiento hacia los 4,220–4,280 dólares, pero si no se mantiene este nivel, los siguientes objetivos a la baja podrían ser los 4,060 y 3,980 dólares.
El RSI en 40 sugiere que el oro se acerca a territorio de sobreventa, lo que apunta a una posible consolidación o a un leve rebote técnico.
En general, los operadores están pendientes de un movimiento decisivo por encima de los 4,185 dólares para confirmar una recuperación a corto plazo dentro de la tendencia alcista general.
La plata se cotiza alrededor de los 48.97 dólares, mostrando señales tempranas de recuperación tras encontrar soporte cerca de la 200-EMA (47.04 dólares). El precio rebotó después de una fuerte corrección desde los máximos de la semana pasada, y la resistencia a corto plazo se sitúa ahora en torno a los 50.45 dólares. Un cierre por encima de este nivel podría abrir el camino hacia los 52.81 dólares, señalando un renovado impulso alcista.
El RSI en 36 indica que el metal está saliendo de condiciones de sobreventa, lo que sugiere que los compradores están recuperando gradualmente el control. Sin embargo, si no se mantiene por encima de los 47.50 dólares, podría producirse otro retesteo de los 45.85 dólares.
En resumen, la plata parece estabilizarse tras una pronunciada corrección, y los operadores buscan la confirmación por encima de los 50 dólares para una posible continuación alcista.
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Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.