Traducido por IA
Los precios del petróleo retrocedieron el lunes, ya que se reavivaron las tensiones comerciales entre EE. UU. y China y crecieron los temores ante un posible exceso de oferta, lo que profundizó las preocupaciones sobre la desaceleración de la demanda global de energía. Ambos referentes cerraron la semana con más de un 2% de descenso, registrando la tercera pérdida semanal consecutiva, tras la proyección de la Agencia Internacional de la Energía de un creciente superávit de oferta en 2026.
“El aumento de la producción de los principales productores y el debilitamiento de los indicadores económicos en China están amplificando la presión a la baja”, afirmó Toshitaka Tazawa, analista en Fujitomi Securities.
El PIB del tercer trimestre de China creció al ritmo más lento en un año, impulsado por una dèbil demanda interna y unas exportaciones más suaves, lo que subraya la tensión derivada de las continuas disputas comerciales. La Organización Mundial del Comercio advirtió la semana pasada que un desacoplamiento prolongado entre EE. UU. y China podría reducir la producción global hasta en un 7% con el tiempo.
Las tensiones se han intensificado en las últimas semanas, con ambas naciones imponiendo nuevas tarifas portuarias a los envíos bilaterales, medida que, según los analistas, podría perturbar los flujos de carga y disminuir la actividad comercial entre los dos mayores consumidores de energía del mundo.
La incertidumbre geopolítica también persiste en torno a los flujos de petróleo ruso. El presidente Donald Trump reiteró el domingo que Washington mantendría aranceles a la India a menos que ésta detuviera las importaciones rusas. Mientras tanto, funcionarios de EE. UU. y Europa instan a los compradores asiáticos a reducir sus adquisiciones a Moscú, una medida que podría redirigir barriles más baratos hacia China.
En el frente de la oferta, los perforadores estadounidenses añadieron plataformas de petróleo y gas la semana pasada por primera vez en tres semanas, según Baker Hughes, lo que insinúa un posible repunte en la producción estadounidense a medida que se debilita la demanda global.
Los futuros del gas natural rebotaron bruscamente desde el soporte Fibonacci de 2,93 dólares, recuperando el nivel por encima de 3,10 dólares. El precio ahora enfrenta resistencia cerca de los 3,17 dólares, alineado con la EMA de 50 días. Una rotura decisiva por encima de esta zona podría impulsar un retesteo de 3,25 dólares, donde la EMA de 200 días limita las subidas.
El RSI se recuperó a 64, señalando un impulso alcista en recuperación tras una fase de sobreventa. Sin embargo, si los precios no logran mantenerse por encima de los 3,10 dólares, es probable que se produzca una corrección hacia los 3,06 o 2,93 dólares.
En general, el sentimiento a corto plazo se ha tornado cautelosamente optimista, pero se requiere una compra sostenida para confirmar una reversión hacia el rango de 3,30–3,35 dólares.
El crudo WTI se mantiene bajo presión, cotizando cerca de 56,60 dólares tras no lograr sostenerse por encima de la zona de resistencia de 57,40 dólares. La EMA de 50 días en 58,96 dólares y una línea de tendencia descendente continúan limitando el impulso alcista. Una ruptura por debajo del soporte de 55,90 dólares podría abrir el camino hacia los 54,80 y 53,80 dólares.
Al alza, los operadores necesitan un cierre por encima de los 57,40 dólares para desafiar los 59,10 dólares. El RSI, situado en 32, muestra un impulso débil, lo que indica que los vendedores aún dominan, aunque el mercado se encuentra en territorio de sobreventa.
El sentimiento a corto plazo se mantiene bajista a menos que el crudo recupere la EMA de 50 días, mientras que descensos adicionales podrían poner a prueba el rango inferior alrededor de 54 dólares si el dólar se fortalece o persisten las preocupaciones sobre la demanda.
El crudo Brent sigue bajo presión de ventas, fluctuando cerca de 60,70 dólares tras repetidos intentos fallidos de superar la resistencia de 61,80 dólares. La EMA de 50 días en 62,78 dólares y una línea de tendencia descendente desde máximos anteriores continúan actuando como fuertes barreras.
Una caída sostenida por debajo de 60,20 dólares podría abrir la puerta a niveles de 59,35 y 58,40 dólares. El RSI, cercano a 32, indica un impulso débil, lo que sugiere que los bajistas aún controlan el mercado, aunque las condiciones se aproximan a territorio de sobreventa.
Para que los compradores recuperen tracción, Brent debe romper al alza por encima de los 61,80 dólares para apuntar a los 63,00 dólares. Hasta entonces, la perspectiva general se mantiene bajista, con riesgo de nuevos descensos si continúan debilitándose las expectativas de demanda.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.