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El dólar estadounidense se disparó este miércoles, impulsado por un informe del PIB mejor de lo esperado y sólidos indicadores del mercado laboral, lo que elevó los rendimientos de los bonos del Tesoro antes de la última decisión de la política monetaria de la Reserva Federal.
La economía se expandió a una tasa anualizada del 3,0% en el segundo trimestre, muy por encima del 2,3% estimado y revirtiendo la contracción del 0,5% del trimestre anterior. Esta recuperación fue impulsada principalmente por una fuerte caída de las importaciones y un aumento del 1,4% en el gasto del consumidor, lo que ayudó a compensar la debilidad en la inversión empresarial y los volúmenes de exportación.
Tras la publicación del PIB, el rendimiento del bono a 10 años del Tesoro subió 3 puntos básicos hasta alcanzar el 4,352%, mientras que el rendimiento del bono a 2 años se incrementó hasta el 3,90%, reflejando una reducción en las expectativas de una relajación agresiva por parte de la Reserva Federal. El rendimiento del bono a 30 años aumentó ligeramente a 4,884%, manteniendo la pendiente de la curva y señalando una reevaluación del mercado sobre la solidez del crecimiento.
Los datos de empleo de julio de ADP reforzaron el sentimiento alcista del dólar, mostrando que las nóminas privadas aumentaron en 104,000 frente a los 64,000 previstos. El informe marcó una clara recuperación respecto a la pérdida revisada a la baja de 23,000 en junio. Se registraron ganancias clave en ocio (+46,000), servicios financieros (+28,000) y construcción (+15,000). Los salarios se mantuvieron estables con un 4,4% interanual, respaldando la visión de una demanda del consumidor sostenida.
Cabe destacar que las contrataciones se concentraron en las empresas medianas y grandes, que en conjunto añadieron 92,000 puestos, mientras que las pequeñas empresas solo sumaron 12,000. Se evidenció una debilidad sectorial en educación y servicios de salud, que perdieron 38,000 empleos, lo que podría indicar problemas estructurales más profundos.
Junto con el crecimiento y los datos de empleo más sólidos, los indicadores de inflación se suavizaron. La inflación subyacente del PCE se desaceleró al 2,5% en el segundo trimestre desde el 3,4% anterior, otorgando a la Fed mayor flexibilidad mientras finaliza su decisión sobre las tasas. Aunque los mercados esperan de manera general que no haya cambios en la política durante esta reunión, la atención se centrará en los comentarios posteriores a la decisión del presidente Powell para encontrar pistas sobre la probabilidad de un recorte de tasas a finales de este año.
El índice del dólar estadounidense (DXY) sigue recibiendo soporte gracias a los sólidos datos del PIB y del empleo, manteniéndose en torno a 99,00 con máximos intradiarios cercanos a 99,45.
Con los rendimientos del Tesoro elevados y la inflación subyacente moderándose, los traders están recalibrando las expectativas de recortes de tasas y apostando por la fortaleza del dólar.
Si el presidente Powell evita señalar un cambio inminente en la política y los datos del NFP del viernes confirman la resiliencia del mercado laboral, el DXY podría intentar alcanzar el siguiente nivel de resistencia en 99,84. Sin embargo, una corrección por debajo de 99,17 podría volver a introducir presión de ventas a corto plazo. Por ahora, el impulso favorece a los alcistas del dólar de cara a datos clave.
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James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.