Traducido por IA
Durante la sesión asiática del lunes, el índice del dólar estadounidense (DXY) se mantuvo cerca de 98,60, estabilizándose tras una marcada caída del 1,5% el viernes. La caída se produjo tras un decepcionante informe de Nóminas No Agrícolas (NFP), que mostró que Estados Unidos añadió apenas 73.000 puestos de trabajo en julio, muy por debajo de los 110.000 esperados y de la cifra revisada de junio de 147.000. La tasa de desempleo también aumentó a 4,2%, lo que ha encendido las alarmas sobre la debilidad del mercado laboral.
Los datos débiles han cambiado las expectativas del mercado, y los traders ahora calculan 63 puntos básicos de recortes de tasas para fin de año, frente a los 34 anteriores. Se espera que el primer recorte se produzca en septiembre, lo que añade una presión sostenida sobre el dólar a medida que la perspectiva de la política monetaria se vuelve cada vez más dovish.
Aumentando la incertidumbre, Donald Trump destituyó a la comisionada de la BLS, Erika McEntarfer, acusando a la agencia de cometer errores históricos en los datos de empleo.
La medida, anunciada a través de Truth Social, ha recibido críticas por la politización de las instituciones económicas clave y ha generado inquietudes sobre la integridad de los datos.
El dólar continúa siendo vulnerable al converger la inestabilidad política y las preocupaciones económicas. Los mercados vigilarán de cerca los próximos datos y las señales de la Reserva Federal, mientras que las acciones de Trump inyectan mayor volatilidad al panorama de las políticas.
El índice del dólar estadounidense (DXY) se está estabilizando por encima del soporte clave de 98,60, tras una fuerte caída provocada por datos de empleo estadounidenses inferiores a lo esperado. Las nóminas no agrícolas de julio registraron 73.000, muy por debajo de los pronósticos, lo que aumenta las expectativas del mercado respecto a un recorte de tasas de la Fed para finales de año.
El índice se cotiza ahora justo por encima de la EMA a 100, con la EMA a 50 actuando como resistencia cerca de 99,16. A pesar de la corrección, la tendencia alcista se mantiene mientras se sostenga la línea de tendencia ascendente.
Una ruptura por debajo de 98,60 podría exponer a una mayor bajada hasta 98,14, mientras que una recuperación por encima de 99,20 podría reavivar el impulso alcista.
El GBP/USD se mantiene confinado dentro de un canal descendente bien definido, a pesar del fuerte repunte del viernes. El par probó brevemente la resistencia cerca de 1,3300, coincidiendo con el límite superior del canal y la EMA a 50, pero no logró superar dicho nivel.
Esto sugiere que la tendencia bajista general se mantiene a menos que los compradores logren superar la zona de confluencia. La EMA a 100 agrega otra capa de resistencia. Si los alcistas pierden fuerza, el GBP/USD corre el riesgo de deslizarse de nuevo hacia 1,3220 y, potencialmente, a 1,3140.
Una rotura alcista por encima de 1,3300 podría señalar un cambio de tendencia, pero por ahora, el camino de menor resistencia sigue siendo a la baja, a menos que el sentimiento global mejore notablemente.
El par EUR/USD continúa bajo presión a pesar del fuerte repunte del viernes, ya que tiene problemas para superar una línea de tendencia descendente y la EMA a 50. Sin embargo, el sentimiento se mantiene cauteloso de cara a los próximos datos del IPC estadounidense y al renovado riesgo en la política comercial.
Desde un punto de vista técnico, los alcistas se enfrentan a una confluencia de resistencias alrededor de 1,1590–1,1600. No lograr superar esta zona podría desencadenar un nuevo intento en 1,1540 o niveles inferiores.
Por ahora, el EUR/USD parece estar consolidándose en una estructura bajista, prevaleciendo el riesgo a la baja a menos que el par logre un cierre decisivo por encima de la línea de tendencia.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.