Traducido por IA
El Oro (XAU/USD) registró su mayor pérdida semanal desde principios de octubre, cerrando en $4002.81 —una caída de $111.31 o 2.71%—, ya que el aumento de los rendimientos en EE. UU., un dólar resurgente y un renovado escepticismo respecto a una mayor flexibilización por parte de la Fed afectaron considerablemente el apetito de los inversores por activos sin rentabilidad.
El mercado iniciaba la semana con la plena expectativa de otro recorte para fin de año. Esto cambió tras el anuncio de política de la Fed el miércoles. Aunque la entidad aplicó un recorte de 25 pb, tal como se esperaba, el presidente Jerome Powell dejó claro que no se garantizan nuevas medidas de flexibilización, citando crecientes divisiones entre los responsables de la política. Las probabilidades de un recorte en diciembre pasaron del 91.1% al 63% para el viernes, según CME FedWatch.
Otra presión provino de portavoces de la Fed, incluida Beth Hammack de Cleveland, quien manifestó estar en contra del recorte, citando la persistente inflación y la necesidad de mantener una política restrictiva.
El Índice del Dólar Estadounidense cerró en 99.716, un 0.79% al alza, tras haber alcanzado un máximo de tres meses de 99.884. El impulso en el gráfico sugiere que el dólar podría acercarse a 100.257, pudiendo alcanzar niveles superiores. La fortaleza del dólar sigue erosionando la demanda de oro, ya que eleva los costes para los compradores internacionales y atrae capital de vuelta hacia activos generadores de rentabilidad.
Los rendimientos reforzaron el tono bajista. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años rebotó desde el 3.936%, centrándose ahora en el máximo de mediados de septiembre, de 4.199%. Una rotura alcista probablemente impulsaría las tasas hacia el promedio de 52 semanas, de 4.331%, debilitando aún más el atractivo del oro frente a los rendimientos.
El apetito por el riesgo mejoró la semana pasada tras las declaraciones comerciales del presidente Trump. La propuesta de revertir los aranceles, a cambio de que China actúe sobre tierras raras y fortalezca el control sobre el fentanilo, indicó una posible desescalada. Las acciones se reactivaron gracias a dichos titulares, desviando flujos de activos defensivos.
La demanda de ETFs también se suavizó, mientras que las compras físicas y de bancos centrales ofrecieron un apoyo limitado. La ausencia de una fuerte demanda la semana pasada sugiere que la posición se ha tornado más cautelosa ante la llegada de nuevos datos.
El oro alcanzó un mínimo de $3886.46 el martes, justo por encima de la zona de retroceso Fibonacci del 50% al 61.8% comprendida entre $3846.50 y $3720.25, antes de recuperarse para cerrar la semana en $4002.81. Esta reacción sugiere que los compradores están comenzando a intervenir, aunque la persistencia dependerá de los próximos datos.
El Informe Nacional de Empleo ADP del miércoles y el Índice de Sentimiento de la Universidad de Michigan del viernes se convierten ahora en los protagonistas. Una lectura débil en alguno de estos informes podría reactivar las probabilidades de un recorte en diciembre y fortalecer el soporte. De lo contrario, y si el dólar se mantiene fuerte, la presión podría aumentar para una prueba más profunda de $3720.25, teniendo a $3500.20 como siguiente nivel relevante.
Por ahora, el oro se encuentra en una encrucijada técnica y política —y será el próximo movimiento de la Fed el que decida quién toma el control.
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James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.