¿Se Vengará China Atacando las Cadenas de Suministro de Fabricación de EEUU o Comenzará la Guerra “Fría” Comercial en Silencio?

Los mercados arrancaron lentos el pasado lunes, con los traders aparentemente retenidos por el anuncio esperado de aranceles adicionales de EEUU contra China. Esta ronda de aranceles se percibe un poco diferente de las demás. Quizás los inversores se hayan acostumbrado al evento. Quizás los inversores ya han aprendido a protegerse del riesgo generalmente acompañado por el evento. Sea cual sea el motivo, parece que los inversores se muestran reacios a comprometerse en cualquier lado del mercado hasta que vean los detalles.

De acuerdo con The Wall Street Journal, citando a personas familiarizadas con el asunto, el presidente Trump planea imponer una nueva ronda de aranceles que apuntan a alrededor de 200.000 millones de dólares en bienes chinos. Entonces, el anuncio no debe sorprender a los inversores. Por lo tanto, tenemos que concluir que las noticias han sido descontadas en el mercado.

Suponiendo que los inversores hayan descontado el peor de los casos o la posibilidad de aranceles del 25%, una cantidad por debajo de esa cifra sería una sorpresa. La administración Trump podría llegar tan bajo como al 10%. Un número bajo tiene el potencial de generar un movimiento alcista para los traders del oro y de los índices bursátiles.

Si los últimos aranceles de la administración Trump se acercan al punto más bajo del rango, entonces espere que el dólar se debilite. Esto debería servir de apoyo para los precios del oro. Además, es probable que aumente la demanda de acciones de EEUU.

Con la medida, Trump intenta presionar a Pekín antes de las conversaciones planificadas de alto nivel y tiene la intención de aprovechar la influencia de Estados Unidos en las conversaciones sobre la presunta práctica de China de exigir a las empresas estadounidenses que entreguen tecnología para hacer negocios en el país, según informó el periódico.

Movimientos Vengativos de China

Se ha demostrado que China no puede tomar represalias de la misma forma y con el mismo tamaño que EEUU. Simplemente no importa tantos bienes de EEUU como EEUU de China. Sin embargo, China podría atacar a EEUU de una forma diferente. Podría restringir la exportación de bienes, materias primas y componentes básicos para las cadenas de suministro de fabricación de EEUU. China es un proveedor clave de metales menores y componentes utilizados en productos electrónicos de consumo y otros bienes.

China también podría tomar represalias aumentando el control aduanero y regulatorio para los productos estadounidenses que entran en el país. Además, Beijing también puede negarse a participar en las conversaciones comerciales propuestas con Washington a finales de este mes. Esto podría conducir a una guerra fría comercial. La falta de comunicación entre EEUU y China crearía incertidumbre y la incertidumbre sería bajista para los mercados de acciones.

Según The Wall Street Journal, un alto funcionario asesor chino dijo que China no negociaría “con un arma apuntando a su cabeza”. Eso suena como una declaración sensacionalista. Sin embargo, en realidad apunta a una gran escalada de la crisis comercial porque, en abril, un funcionario de rango similar dijo que China no mantendría conversaciones “bajo estas condiciones”.