Analistas temen una desaceleración de la economía china el próximo año

Entre los temas estructurales que destacan y que pudieran afectar el desempeño de la economía el próximo año está el tema de la desigualdad, que ha llevado al gobierno a tomar medidas para frenar el crecimiento del sector educativo y tecnológico, que hasta ahora habían estado a la vanguardia.

Adicionalmente, las restricciones en la generación de electricidad están afectando al sector manufacturero.

Por otro lado, las preocupaciones con respecto al sector inmobiliario continúan, con los elevados niveles de endeudamiento de los principales desarrolladores de proyectos inmobiliarios residenciales y la fuerte caída de los precios de las viviendas. 

Es importante destacar que el sector inmobiliario representa 25% de la economía china.

Adicionalmente, la crisis relacionada con la pandemia no ha terminado. La solución que encontró el gobierno fue aplicar cuarentenas estrictas entre sus habitantes, pero volver a la normalidad podría ser un reto difícil de superar en un país de 1.300 millones de habitantes.

Goldman Sachs y Bank of America estiman una fuerte caída del crecimiento para el próximo año

El banco de inversión redujo su expectativa de crecimiento para el 2022 desde +5,6% hasta +5,2%, con un peor escenario de +2,2%, debido a los efectos negativos del exceso de endeudamiento del sector inmobiliario y el compromiso del país para reducir las emisiones de carbono.

Por su parte, los estrategas de Bank of America, liderados por Ajay Kapur, escribieron un reporte donde argumentan que “si el presidente Xi adopta una reestructuración de la economía similar a la modernización realizada por Deng Xiaoping en la década de 1970 o al fortalecimiento del sector bancario y las empresas del estado llevado a cabo por Zhu Rongji en los 1990, las cifras económicas podrían consternar hasta a los más pesimistas”

El banco prevé un crecimiento de +7,7% este año y +4% en 2022, mientras que el estimado del gobierno es crecer a una tasa de +6% este año, con un objetivo de crecimiento anual alrededor de +5% entre 2020 y 2035.

El presidente Xi está tratando de limitar el crecimiento de la deuda de las empresas, fórmula que le permitió al país crecer a un ritmo espectacular en años recientes, para tratar de reducir el riesgo financiero y disminuir la desigualdad de la sociedad.

El principal riesgo global de esta situación es que la mayoría de los países está experimentando una reducción en su ritmo de recuperación pospandemia, por lo que una desaceleración del crecimiento en la segunda mayor economía del mundo podría generar riesgos adicionales para economías como las de Brasil, Australia y Sudáfrica, que dependen en mayor medida de las inversiones de este país, así como retrasar la solución de los inconvenientes en las cadenas de distribución globales.